El Chivo va a hacer en la AFI lo mismo que en Defensa, va a respetar a los estamentos profesionales de carrera de acuerdo a sus legajos y experiencia, no me parece que se anime a darle lugar desde a la sombras, mucho más en este momento”, comenta  a MDZ uno de los funcionarios que conoce muy bien al flamante titular de la Agencia Federal de InteligenciaAgustín Rossi, en relación a los fuertes rumores que circulan de un desembarco de allegados al general César Milani, cada vez más cerca de Óscar Parrili y dando cursos en el Instituto Patria.

Si bien Rossi fue el encargado de pedirle el retiro al polémico jefe del Ejército y dejarlo fuera de la conducción del Ejército sobre el final del segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner, lo cierto es que el vínculo no quedó roto. La mejor demostración pasa por la designación del coronel Marcelo Granitto como asesor del primo del Chivo, Sergio Rossi en enero del año pasado. Con la llegada de Jorge Taiana a la cafetera de Defensa, no hubo cambios y Granitto continuó asesorando al Sapo Rossi en la Secretaría de Estrategia y Asuntos Militares.

Conviene tener en cuenta que Rossi en el Gobierno K anterior rechazó el pliego de Granitto para ascender a general, tal como lo impulsaba Milani, denostando que este coronel es su hombre de confianza. Es de la Promoción 114 del Colegio Militar y su último cargo de relevancia en el Ejército fue la conducción de la Inteligencia de la fuerza. Comportamiento muy extraño esto de dejar sin ascenso a un coronel porque, según Horacio Verbitsky, fue de bien joven simpatizante de los carapintadas, y luego incorporarlo para que asesore a su primo. Raro. ¿En cuanto influyo Parrili quien mantiene el nexo de CFK con Milani?

Más allá de los fuertes rumores en esa dirección, que Granitto desembarque en la AFI por su expertise en Inteligencia resulta inviable, sobre todo por su origen militar y los prejuicios que existen en el kirchnerismo contra los uniformados, además sería un nombramiento que lo pondría a Rossi en mala posición frente a los cuadros de carrera del organismo. “Sería poner al zorro en el gallinero”, dicen cerca del nuevo funcionario.

Lo que no descartan exfuncionarios de su última etapa en Defensa es que Milani y Granitto no aparezcan en la superficie y se encarguen de “tareas especiales”, la especialidad del exjefe del Ejército. Por eso la pregunta del millón es quien ocupará el cargo de número dos de la AFI. El “señor 8” como se denomina en la jerga a quien se desempeña en ese puesto estratégico. Mauricio Macri puso a Silvia Madjalani sin consultar al “señor 5” Gustavo Arribas. Néstor Kirchner siempre mantuvo como vice a Francisco Larcher, estuviera Sergio Acevedo o Héctor Icazuriaga.

Veremos a quien decide poner Alberto o si también influye Cristina. No es un tema menor. Ese cargo fue ocupado, además de Majdalani e Icazuriaga, por figuras relevantes como Darío Richarte en representación del Grupo Sushi, el empresario Alejandro Mac Fairlane con Hugo Anzorregui y el cristinista Juan Martín Mena, actual viceministro de Justicia, en la corta y polémica gestión de Parrili luego de la muerte del fiscal Nisman. La lógica sería que Rossi pudiera poner a un hombre de su confianza, pero es un organismo que maneja poder y todos quieren estar cerca.

Al margen de los rumores que circulan sobre la probable injerencia de Milani en la nueva AFI, conviene tener en cuenta que Rossi realizó un excelente trabajo en la Dirección Nacional de Inteligencia Estratégica Militar (DNIEM), un área que fue controlada durante años por el extitular del Ejército. En esta oportunidad, según fuentes confiables, “la tarea fue muy seria, se dedicaron al análisis muy profesional y nadie anduvo pinchando teléfonos, mails o WhatsApp”.

MDZ- BETO VALDEZ