Metido de lleno en la interna que divide al oficialismo, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, tomó una medida que pareciera anacrónica a los tiempos que corren en la arena política y económica del país: remodelará la cocina de la Casa de Gobierno.

Así se desprende del proceso de compra Nro. 355-0062-CME22, a través del cual el mandatario bonaerense pagará una suma multimillonaria por un servicio de “remodelación de cocinas de Casa de Gobierno y provisión y colocación de muebles del jardín maternal”.

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Entre otras cosas, Kicillof comprará mesadas de granito gris con terminaciones pulidas para la cocina, muebles a medida con terminaciones de melamina, estantes fijos para las paredes, campanas extractoras de aire, hornos eléctricos, anafes a gas, cocinas y termotanques nuevos. El monto total presupuestado por la secretaría general es de 6.026.246 pesos, y el contrato tendrá una duración de 150 días corridos o poco menos de cinco meses.

Difícilmente resulte una decisión estratégica del gobernador bonaerense. Menos aún, teniendo en cuenta el complejo escenario que se encuentra atravesando el país. En materia económica, recientemente el INDEC liberó los datos de la inflación del mes de marzo, que se ubicó por encima del 6 por ciento, muy superior a lo anticipado por el gobierno y que coloca a un gran porcentaje de la población del país por debajo de la línea de pobreza.

Desde el punto de vista político, la situación no es mejor. El presidente Alberto Fernández se encuentra aislado y vaciado de poder, con gran parte de su propio gabinete en contra, en el marco de una feroz interna que el mandatario sostiene con su vicepresidente, Cristina Fernández de Kirchner.

En este escenario, Axel Kicillof ya tomó partido y comenzó a reunirse con funcionarios claves del cristinismo, como el caso del secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti. Será por ello que, en el corto plazo, ahora apuesta a disponer de una linda cocina dónde preparar y compartir cafés. (www.REALPOLITIK.com.ar)