Uno de los sindicatos más grandes de Italia ha convocado una protesta frente al aeropuerto de Pisa el sábado, después de recibir un aviso de algunos empleados de que los vuelos de socorro de Ucrania transportaban armas y municiones, no alimentos y medicinas.

Varios trabajadores del aeropuerto Galileo Galilei se negaron a cargar uno de los vuelos de carga anunciados como portadores de ayuda humanitaria a Ucrania. Las cajas no contenían alimentos y medicamentos, sino armas, municiones y explosivos, dijo la Unione Sindacale di Base (USB) en un comunicado el lunes por la noche.

“Denunciamos enérgicamente esta falsificación absoluta, que cínicamente utiliza la ayuda ‘humanitaria’ como cobertura para alimentar la guerra en Ucrania”, dijo el USB.

El sindicato dijo que los trabajadores se negaron a cargar los suministros militares, ya que eso llevaría a la muerte de sus colegas en Ucrania, es decir, aquellos que trabajan en las bases atacadas por los ataques con misiles rusos, donde se entregan las armas procesadas a través de las bases estadounidenses y de la OTAN en Polonia.

Francesca Donato, miembro italiana del Parlamento Europeo, comentó sobre la declaración del sindicato al pedir al gobierno de Roma que “aclare” lo que está sucediendo.

Mientras tanto, los trabajadores portuarios en el cercano puerto de Livorno se unieron a la protesta el martes, elogiando a sus colegas del aeropuerto por defender sus valores.

“Estamos junto a los pueblos ucranianos, el Donbass y Rusia y no queremos ser cómplices de este conflicto”, dijo el capítulo de Porto Livorno de USB en un comunicado.

USB está pidiendo que el control del tráfico aéreo del aeropuerto de Pisa “bloquee inmediatamente estos vuelos de muerte disfrazados de ayuda humanitaria”. Una protesta bajo el lema “puentes de paz, no vuelos de guerra” está programada fuera del aeropuerto para el sábado 19 de marzo.

El sindicato también pidió a todos los trabajadores que se nieguen a cargar armas y explosivos, y que se produzca un alto el fuego inmediato y conversaciones de paz para poner fin al conflicto en Ucrania.

Rusia envió tropas a Ucrania el 23 de febrero, diciendo que necesita desmilitarizar y “desnazificar” al gobierno de Kiev que buscaba la membresía de la OTAN y las armas nucleares. El gobierno ucraniano ha acusado a Rusia de un ataque no provocado. La OTAN ha prometido ayuda militar y humanitaria a Kiev, al tiempo que ha promulgado un embargo generalizado contra Rusia.