Un grupo de diputados del PRO identificado con Mauricio Macri y Patricia Bullrich firmaron junto a los cuatro liberales de esa Cámara un comunicado en contra del pase sanitario implementado por el Gobierno y adoptado por varias provincias como Buenos Aires.

“No existe fundamento científico que avale tal medida ante la actual situación sanitaria”, señalaron y consideraron que el pase “sólo crearía una nueva situación caótica y de pérdida de credibilidad de las instituciones, así como gastos millonarios de las arcas del estado”.

Carolina Píparo y José Luis Espert. 

El comunicado fue difundido en redes sociales momentos antes que el Ministerio de Salud diera a conocer un nuevo aumento de casos de Covid 19, que alcanzaron 11.121 nuevos casos y 11 fallecidos.

Y lo más curioso fueron las firmas. A los liberales Javier Milei, Victoria Villarruel, José Luis Espert y Carolina Píparo se sumaron 15 diputados PRO conocido como los halcones. Se trata del vice del bloque Gerardo Milman, Pablo Torello, Fernando Iglesias, Sabrina Ajmechet, Alberto Asseff y Laura Rodríguez Machado, entre otros.

Son los que intentaron desplazar a Cristian Ritondo de la conducción del bloque, pero chocaron con las adhesiones reunidas por el ex ministro y la neutralidad de un grupo del interior liderado por el mendocino Omar de Machi.   

De Marchi, que es vice de la Cámara, no apareció en el comunicado como tampoco Ritondo, María Eugenia Vidal, o figuras cercanas a Horacio Rodríguez Larreta como Diego Santilli y Álvaro González. Faltaron otros halcones reconocidos como Waldo Wolff.  

Javier Milei y Victoria Villarruel. 

El comunicado advierte que el pase sanitario, al que tampoco adhirió Larreta, “violenta lo regulado en la Carta Magna, atenta contra lo establecido en el Código Civil y Comercial y se evidencia en colisión con el Código Penal” y agregaron que “transgrede las leyes 27491, 27573 y 26529”.

Y que “inquirir, controlar, aterrorizar y discriminar son prácticas ‘regresivistas’ que no fueron aplicadas en ningún período democrático y mucho menos cuando hubo situaciones de emergencia sanitaria ‘reales’ “.

“La intimidad y privacidad de los actos individuales debe ser protegida y respetada por todos, y principalmente por el Estado”, concluyen.