Cristina Kirchner defendió el cepo a la carne a través de una publicación de Twitter. “Lo dice un carnicero”, citó la vicepresidenta haciendo referencia a un fragmento de una entrevista de Gonzalo, encargado de Carnes Moreira.

Carne: la visión desde el punto de venta

En diálogo con Agrofy News, Gonzalo se refirió a la referencia de Cristina Kirchner y comentó: “Podemos decir que estamos haciendo las cosas bien y que estamos pensando en la gente. Que nos vea y nos valore desde su lugar nos enorgullece de alguna manera, más allá de que no comparto las políticas de ella. No deja de ser una de las personas más importantes del país, y desde ese lugar que nos vea y que nos diga que estamos haciendo bien las cosas nos cae bien”.

Gonzalo contó que compran a frigoríficos y que mantienen un contacto cercano con los establecimientos de faena: “Para tener un buen precio estamos todo el día llamando a los frigoríficos para pelear el precio. Sobre el precio que nos ponen siempre negociamos para hacer volumen de venta”, contó y agregó: “Sostenemos el asado a $399. Mantener los precios es una prioridad para nosotros“.

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Al mismo tiempo, aclaró que el precio del asado de Carnes Moreira va más allá del acuerdo de frigoríficos: “Al principio hubo un sobrante (por el cierre de exportaciones) y desde ese momento lo comenzamos a ofrecer. Ahí empezó todo”.

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“Hoy se habla de una baja en el precio (de la carne), pero no es significativo para llevarlo a las góndolas”, añade y aclara que “significa un aire para mantenerlos”.

Gonzalo aclaró que están afuera del debate sobre el cierre de exportaciones: “En cuanto a lo empresarial nosotros estamos a nivel microeconomía, ni sabemos de qué se trata exactamente. Pero siempre los perjudicados somos nosotros, que junto a los clientes somos los principales damnificados. El último, que es el cliente, y el anteúltimo que es el carnicero, somos los más damnificados”.

Inmediatamente, agrega: “El problema más grande en la Argentina para la inversión es la inflación. Sin tanta inflación las inversiones serían más grandes e incluso vendrían desde otros países. Se invertiría más incluso en el campo. Es difícil proyectar. Te va comiendo la inflación que es el impuesto más grande que tiene la Argentina”.

El encargado de Carnes Moreira se refiere a la inflación como “el impuesto silencioso”. “No aparece en ninguna factura. No te lo cobran como ingresos brutos, IVA, no hay factura de inflación. Los que más la pagamos somos los carniceros que debemos absorber gran parte de la inflación para poder seguir vendiendo”.

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Además, graficó la pérdida del poder adquisitivo del salario: “Los sueldos nuestros son muy diferentes a los de Europa, hace que nos cueste acceder al kilo de carne”.

“Siempre me pareció bien que haya alguna pelea”, agrega sobre el conflicto entre el campo y el Gobierno por el cepo a la carne. “Para que no nos quedemos sin tener la mercadería que se va a China”, aclara. “El productor se planta en un precio y no lo larga y listo”, consideró.

Por otro lado, aclaró sobre la carne de la vaca que muchas veces va a China: “Es imposible comerse una milanesa de esa carne, menos un asado. Es todo para procesamiento. Son muy duras y solo sirven para la industria”.

“Es el valor del dólar”, respondió al ser consultado sobre cuál era, según su impresión, el componente de mayor incidencia sobre el precio de la carne en la góndola. 

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