Por Horacio Alonso
A dos días del comienzo oficial de clases en el nivel primario en la mayor parte del país el panorama que se observa es de desorden, preocupación, familias desbordada y un aumento en la desigualdad entre los alumnos de sectores sociales de menores recursos, que concurren a escuelas públicas, y quienes pueden acceder a la educación privada, incluso, dentro de esta modalidad, se perciben grandes diferencias entre colegios de cuotas más accesibles a los más caros. Si bien se suponía que el regreso a la presencialidad, después de un año de educación, no iba a ser fácil, la realidad supera las peores previsiones debido a que, en la mayoría de los casos, reina la confusión y la improvisación.

Esto se desprende de un relevamiento en los distintos grupos de padres organizados que están luchando contra todas adversidades para educar a sus hijos. “Las autoridades se sacaron el problema de encima. Se dice que empezaron las clases, pero lo que se ve son grandes falencias, chicos que no están recibiendo educación y padres que tenemos que cubrir todos los problemas”, dijo un integrante de una de estas organizaciones. En muchos casos, los padres se enteraron recién el viernes pasado cómo iba a ser la modalidad de las clases que empezaron el lunes y, algunos, todavía no lo saben.

agenda. El cumplimiento de protocolos, una postal repetida ayer en el país. En Bs. As., Axel Kicillof dio inicio al ciclo lectivo desde un jardín de infantes de Ensenada y junto al ministro Trotta.

El primer dato que surge del sondeo es que hoy, en la Argentina, hay una amplia variedad de modalidades para dictar clases. Desde presencialidad en doble jornada, en pocos colegios privados porteños, hasta la virtualidad total, en algunas provincias. Y, lo que es peor, infinidad de alumnos que quedaron fuera de cualquiera de estos sistemas. En el medio, se encuentran casos de todo tipo. Por ejemplo, en muchas escuelas pagas, de doble turno, se están dictando clases presenciales de hasta cuatro horas por día, bajo el sistema de burbujas semana por medio, mientras que el resto de los alumnos realizan tareas en el hogar o siguen las clases presenciales de la otra burbuja, a través de streaming. El problema es que para niños de los primeros grados, esta modalidad no cumple con su objetivo ya que se dispersan y los docentes no pueden controlar lo que sucede del otro lado de la cámara, como sucedía con el sistema de Zoom. Acá, son los padres quienes deben controlar que siga la clase. Desde ahí, para abajo, distintas variables con pérdida de calidad educativa. Hay colegios privados, de valores medios, que sólo pueden garantizar dos o tres horas por día de presencialidad y, en algunos casos, no todos los días de la semana. En colegios privados, de bajo costo o confesionales, comenzaron a dictar clases presenciales un solo día por semana, debido a las limitaciones edilicias o la cantidad de alumnos por cursos que obliga a dividir en tres burbujas.

En los colegios públicos, la situación es peor. Se conocen casos que, pese a tener que haber empezado el lunes, no abrieron sus puertas por obras que no estaban terminadas o falta de agua. “Es preocupante la desigualdad que se está generando entre chicos que tienen algún nivel de presencialidad y los que tienen muy poca o nula. La situación es caótica” dijo a Ámbito María José Navajas, de Padres Organizados de CABA. En muchos casos, ante falta de medios, los alumnos se educan a través de cuadernillos que reciben. Todo esto en el marco de grandes problemas logísticos de padres que deben llevar y retirar a sus hijos de los colegios en lapsos de 3 horas, con las complicaciones laborales que eso implica. Más en momentos en que las empresas están exigiendo a sus empleados concurrir a las oficinas, algo que no sucedía el año pasado. Ni hablar si se tiene más de un hijo y los horarios no coinciden. En las redes se leen casos de todo tipo como, por ejemplo, de familias que están analizando dar de baja a sus hijos de la escolaridad formal -y dejar de pagar una cuota elevada para una educación limitada – para pasar a sistemas de homeschooling, como informó Ámbito.

Otro problema que se reitera en los chat de padres es que, desde los colegios, fueron informados que no contaban con la cantidad de docentes necesarios para funcionar. La resistencia de maestros a concurrir a dictar clases es un tema que preocupa. La demora en el plan de vacunación juega un papel clave ya que muchos docentes se oponen a dar clases presenciales en las actuales condiciones. “Tenemos información de maestros que no quieren concurrir por no estar vacunados”, señaló a Ámbito, Luciana Bártoli, de Padres Organizados de la Plata.

Si bien es cierto que los colegios son los que deben recibir las quejas de los padres, se reconoce que recibieron una situación complicada ya que, desde las autoridades y nacionales y provinciales, se demoró en la implementación de los protocolos para comenzar las clases. “Recién el 25 de febrero se oficializó el Plan Juridireccional para Regreso a Clases. Me consta que muchos colegios no tenía información y que tuvieron que adaptarse rápidamente para el inicio de clases”, explicó a este diario Carla Rígoli, de Padres Organizados de provincia de Buenos Aires. En Chubut o Santa Cruz, provincias que arrastran problemas por la falta de clases desde hace largo tiempo por motivos gremiales, el panorama no es alentador. En este contexto, la situación en las escuelas públicas es incierta mientras que en las privadas presentan otro problema. “Los colegios privados están implementando, desde esta semana, un sistema bimodal que no puede durar mucho tiempo. El costo de un colegio es muy alto como para enviar a un chico en forma parcial. Los padres van a comenzar a exigir más”, advirtió Julieta Siciliano de Padres Organizados de Chubut. En Villa La Angostura está previsto que comiencen las clases hoy, pero, en el sector público, habrá dificultades. “Las escuelas públicas estuvieron cerradas y no hubo mantenimiento. Tienen que empezar a limpiar tanques de agua, desinfectar, colocar equipos sanitizantes. La idea es empezar de forma escalona hasta el inicio completo el 7 de abril, con educación especial. Presentamos una medida cautelar para que aquellas escuelas que han trabajado bien -me consta de dos privadas que lo han hecho- puedan empezar las clases en todos los niveles”, señaló Gerardo Minnaard de Padres Organizados de esa ciudad.

En Córdoba se dispuso un protocolo general que se adapta a las condiciones de cada escuela. En general, son 4 horas presenciales por día, todos los días, separados por burbujas. Esto ocurre sólo en colegios privados. En los colegios públicos es diferente. “En algunos casos, alrededor de 200 escuelas, es sólo virtual porque no están dadas las condiciones edilicias”, puntualizó Gabriela Pestrin de Padres Organizados de esa provincia.

En Santa Fe, el inicio de clases está previsto para el 15 de marzo en medio de gran incertidumbre. “Hay mucha resistencia de los gremios y de docentes que no quieren volver a trabajar. Sé de caso que pusieron un emprendimiento o dictan clases particulares y no quieren concurrir a dar clases. Es una situación muy difícil y no encontramos respuesta del gobierno provincial”, aseguró Pablo Mariani de Padres Organizados de Santa Fe.

La pregunta que muchos se hacen, más allá del anuncio del regreso a las clases, es si para gran cantidad de alumnos, 2021 no será otro año perdido.

Ámbito Financiero.