La interna en la conducción, los 400 efectivos sancionados y el aumento de la delincuencia despertaron a los intendentes, que le piden una solución urgente a Sergio Berni.
La Policía Bonaerense atraviesa una crisis en todos los sectores. Primero, este martes se confirmó la sanción a 400 agentes y hay amenazas de una nueva acción de reclamo vía redes sociales. En el medio aparece la delincuencia y seguridad con internas de máximo poder.
Hay una fuerte diferencia en la cúpula que genera corrientes distintas. Daniel García, Jefe de Policía, y Jorge Figini, el número 2 de la Policía son los que conducen la Bonaerense, pero sus acciones diferentes, con apoyo de distintos sectores, condiciona todo.
Sin embargo, el problema principal que se ve día a día tiene que ver con la delincuencia. Los intendentes están alertando por los problemas en la provincia que se han vuelto más recurrentes que antes y son casos muy serios.
Por otro lado, el sector político no quedó afuera de la situación ya que surgieron nuevos cuestionamientos a Sergio Berni, aunque con un menor grado de incidencia que el vivido a mediados de 2020. El problema que ven puertas adentro de la Bonaerense es que el ministro de Seguridad provincial “chapea” con el apoyo de Cristina Fernández de Kirchner y crece el enojo por la falta de acción.
Marcelo Bonelli