Para la diputada nacional Fernanda Vallejos, la condición de país exportador de alimentos de la Argentina es “una desgracia” y “una maldición”, por el impacto que tienen en el ámbito local los movimientos de los precios internacionales de esos productos.

Lo que para cualquier país sería envidiable, tener alimentos para venderle al resto de los países, para la legisladora tiene un costado negativo. Tenemos la maldición de exportar alimentos, de modo que los precios internos son tensionados por la dinámica internacional. Es imperioso desacoplar precios internacionales y domésticos, ya que los domésticos deben regirse por la capacidad de compra (en pesos) de los argentinos”, señaló Vallejos en su cuenta de Twitter.

El posteo resumió declaraciones radiales de la diputada, en las que señaló que “la Argentina tiene una desgracia, que a veces se piensa que es una bendición

1. Las exportaciones de alimentos son la principal fuente de divisas. Proveen un superávit de USD30/35 mil millones que nos permite abastecer al proceso industrial local.
2. Ser importador neto de alimentos tendría la misma volatilidad en precios además de la salida neta de divisas. En ese caso sería “maldición importadora”
3. La hipocresía de preocuparse por variaciones de los precios internacionales de los alimentos y no por una inflación crónica generada en el primer gobierno de CFK, hace ya unos 13 años…
4. Dentro de las 12 categorías del IPC, alimentos fue de las que más subió en 2020, previo a la suba de precios internacionales. Fueron las malas políticas de este gobierno
5. Frenan las importaciones para cuidar las divisas, pero con eso aumentan los precios internos. Frenan las exportaciones para cuidar los precios internos, pero con eso pierden divisas. El perro que se muerde la cola
6. El principal país exportador de alimentos es Estados Unidos. También países chicos, como Nueva Zelanda. Ninguno de estos tiene una “maldición” que le impida desarrollarse, ni tampoco tienen inflación; de hecho, pelean contra las presiones deflacionarias.
7. Nueva Zelanda se desarrolló, y llegó a tener el status de economía avanzada, exportando alimentos. La diferencia es que se preocupó por agregar valor en ese sector, no por demonizarlo ni por desincentivar las exportaciones (retenciones y prohibición de exportar maíz, por ej.).

 

que se dedique mejor a lo que mejor sabe:

 

En este país si trabajas y tenés éxito sos la peor mierda del mundo, si robas , tenes planes sociales y comes polenta sos lo mejor eso si “nunca vayas a la escuela”

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