«Esto es una causa armada. Lee el expediente, preguntame lo que quieras, hicieron forum shopping y en menos de un año me mandaron a juicio oral y público» sentencia el ex funcionario Juan Manuel Lugones. Conocido por su lucha contra los «barras bravas» del fútbol, el ex funcionario estuvo, durante la gestión Cambiemos, al frente de la Aprevide -Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte- dependiente del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires. Renunció el 10 de diciembre del 2019 pero continuó colaborando con Sergio Berni, de forma informal, en la organización de tres partidos de fútbol durante el verano del 2020.

El 24 de enero, Lugones fue denunciado por su ex secretaria, Mariana Buratti en la fiscalía Nº15 de La Plata de María Cecilia Corfield que lleva adelante contra el Auditor de Asuntos Internos de la Policía, Guillermo Berra, también comprometido judicialmente. Berra recusó a la fiscal por enemistad manifiesta ya que mantiene una relación sentimental con un oficial que fue investigado por el propio ex funcionario. «Está claro que es una vendetta de la policía corrupta y lo armó Mario Baudry» explica a Pyp Lugones.

El nombre de Baudry apareció en los medios cuando chapeó con la policía local en un control por el Covid. Lo acompañaba su pareja, la ex mujer de Diego Armando Maradona, Verónica Ojeda, a quien quiso hacer pasar como funcionaria pública. Baudry se presentaba como Jefe de Asesores de Berni, un cargo que no existe. Luego del escándalo fue apartado de su puesto real. Hoy aparece en los medios opinando sobre la muerte de Diego Armando Maradona ya que es el abogado de Dieguito Fernando.

El abogado Baudry en América TV.

Estuvo casado con Myriam, la hermana de Marcelo Balcedo, el millonario sindicalista de SOEME dueño de medios platenses que terminó preso en Uruguay. Oriundo de General Belgrano supo recibir millonarias pautas publicitarias en la Revista La Tecla merced a su relación con el ex gobernador Daniel Scioli. Baudry aparece como presidente de Emisiones Platenses S.A. A su vez, constituyó Central de Noticias Argentinas S.A., empresa encargada de publicar la citada revista La Tecla, vinculada con los medios de Jorge Fontevecchia con quien realizó una alianza editorial. La denuncia contra Lugones apareció en la revista platense a las pocas horas de presentarse Buratti en la justicia. Lugones cree que no fue casual.

Buratti terminó denunciando a su ex jefe cuando comenzó a trabajar en la Unidad Ministro con Baudry. Ocurrió el día que comenzaba el turno de la fiscal Corfield. En las dos presentaciones judiciales, la policía denunciante asegura que Lugones quería tener una relación personal con él y que, al no aceptar, tuvo problemas laborales. Aseguró que el abuso sexual existió a fines de diciembre del 2019 en un viaje hacia Mar del Plata, el ex funcionario le tocó sus glúteos delante de sus compañeros de la APREVIDE.

Parte del Expediente

«¿Qué estás haciendo?» declaró Buratti que le dijo a Lugones, en aquel momento. Para el ex funcionario «eso no existió y además nosotros tuvimos una relación de pareja que está acreditada en la causa». Uno de los testigos de la causa es el novio de Buratti, un comisario de apellido Ciracó.

El 10 de junio del 2019, Lugones y Buratti ingresaron al Hotel Scala de Buenos Aires ocupando la habitación 1105 según acreditó el Gerente de San Marcos S.A. El 16 y 30 de mayo hicieron lo propio en el Grand Brizo ubicado en Cerrito 180, Capital Federal. El costo de la habitación fue de 880 pesos. Ambos firmaron el ingreso y Lugones le sacó fotografías a su supuesta pareja en el balcón del hotel con la avenida más ancha del mundo de fondo.

La denunciante Buratti en una fotografía que Lugones asegura haberle sacado en un hotel.

«Esto no es una cuestión sentimental sino que es un vuelto de la policía» explica Lugones e insiste que la relación con su ex secretaria era consentida. Buratti (35) madre de dos hijos lo niega tajantemente a este periodista. «No le toqué la cola nunca pero teníamos una relación que excedía tocarle la cola -explica Lugones- pero nadie precisa en qué lugar ocurrió» y ofrece a Pyp fotografías que le habría enviado la denunciante en ropa interior para demostrar la relación. En el famoso viaje a la cancha de Aldosivi había ocho personas. Uno de ellos, Juan Marcelo Tipaina declaró en la justicia que el hecho ocurrió: «Buratti puso un pie en la rueda trasera para subir y ahí veo que Lugones pone sus dos manos en el trasero de Mariana como para ayudarla a subir, a veo que Mariana gira la cabeza y lo mira, no se si le dijo algo, porque estábamos a 15 o 20 metros de ellos, dentro del vehículo». Según Tipaina, Buratti se sintió incómoda pero no escuchó la respuesta de ella a Lugones.

Video grabado por el procesado Lugones

PeriodismoyPunto accedió a las declaraciones testimoniales de los empleados de APREVIDE ante la fiscalía además de policías y comisarios. Un testimonio clave para la fiscal es el de Naya Daniela Juszkiewicz que declaró el 4 de febrero del 2020. No pudo ver la «tocada» de cola -el abuso sexual- pero refiere frases repudiables de Lugones y el trato diferencial que tenía con las mujeres policías. Sin embargo, dice que «nunca me cerró como Mariana le pidió a Juan -por Lugones- que traiga a la APREVIDE a «Lechuga» que había estado en una relación con ella». Juszkiewicz declaró que «en el mes de junio o julio yo deslumbrada tanto por su caballerosidad -por Lugones- como por los conocimientos que Juan tiene de los diferentes temas, accedí a salir con él y mantuvimos relaciones sexuales (…) en ningún momento él me obliga a estar con él» Le preguntaron si había sido víctima de maltrato y dijo que no, «que sólo te ignoraba» por Lugones. Menciona a Rodrigo Antonio Dos Santos Cabrita, subcomisario de Berazategui, como la persona que sabía que a Buratti -la denunciante- Lugones le hacía la vida imposible y la «verdugueaban» en su nuevo lugar de trabajo. Pero el mencionado declaró lo contrario. El comisario Noguera también negó el supuesto complot contra Buratti en Berazategui, tercer traslado de la denunciante luego de su paso como secretaria de Lugones y un breve período por la DDI de La Plata, anterior a su llegada al despacho de Baudry.

Pero ¿qué dice la principal protagonista de este entramado judicial que puede terminar con Lugones preso por abuso sexual? En diálogo con este portal, Buratti accede a responder cada pregunta. «Jamás hablé con nadie ni puede aparecer mi voz porque soy integrante de la fuerza, tampoco puedo salir al aire» explica antes de negar enfáticamente que haya existido algún tipo de relación amorosa, sentimental y/o sexual con el denunciante Lugones. «Lo que denuncié pasó en la gestión de Lugones, cuando llega a APREVIDE no sabía la función o lo importante que era, con el correr del tiempo él se potenció y se comió el papel de Subsecretario y se puso más denso».

Al concluir la gestión de Lugones, Buratti sufrió 7 traslados tras una reunión con todo el personal de APREVIDE en el que el ex funcionario dio a entender que se producirían traslados. Terminaron siendo tres los cambios que coinciden con los testimonios en contra de Lugones, algo similar a lo sucedido entre los «Mario Bross» que concluyó en una mega causa judicial de Espionaje Ilegal en el que algunos de los involucrados parecían querer vengarse de Alan Ruiz -ex AFI- por quitarles horas extras.

«En la APREVIDE todos sabíamos lo que era realmente Lugones -asegura a este medio Buratti-. Cuando se entera él que había hablado con un comisario en La Plata mandó a decir que «se iba a encargar a que nadie me ayude» y «se cansó de pasearme». Un comisario de apellido Motta, según Buratti, le informó que el ex secretario Lugones la quería ver parada en una esquina «tipo cono» como policía de calle. ¿Qué pasó realmente?

«El único que me ayudó fue el Jefe de Gabinete que le pedí una audiencia y se puso a disposición. Es Baudry -explica Buratti-«. Fue el mismísimo funcionario el que ofreció un auto para llevarla a la fiscalía a denunciar a Lugones. «El único del ministerio que me ayudó fue Baudry pero después que se fue me volvieron a patear» explica la denunciante. «No tengo sanciones disciplinarias ni carpetas médicas, fueron 16 testigos en contra de Lugones y como lo hicieron en contra suya los sacó de su lugar de trabajo» explicó Buratti a PyP.

Lugones asegura que no era funcionario durante el 2020 y que está acreditado en la justicia. «No tenía poder de hacer ningún tipo de traslado». Este portal conversó con el tercer testimonio clave de la denuncia: María Rosa Lampugnani (55) con 32 años de servicio y que se encargaba de las tareas administrativas dentro de la APREVIDE. Ante la fiscal defendió la gestión de Lugones y dijo que «Juszkiewicz nos decía que era testigo protegida de Baudry» -tras la denuncia no volvió a trabajar-. Fue la única testigo que citaron en dos ocasiones y terminó aprehendida por falso testimonio ya que aseguró que la causa había sido armada por Baudry y que la relación sentimental entre Lugones y Buratti era real ya que se lo había dicho la oficial Valeria Ortiz. No hubo careo. Lampugnani, en diálogo con este periodista, confirma lo declarado: «Fue una cama a Lugones».

Buratti dice que la que no iba a trabajar era Lampugnani y «avalaba todo lo malo que hacía Lugones, eran similares, él atacaba al personal y tomaba decisiones arbitrarias». La denunciante agrega otro hecho que consideró que el funcionario consideraba a las mujeres «de su propiedad». Un día se me acercó «para decirme algo al oído y me terminó chupando la oreja ¡un desubicado!»

«Jamás tuve una relación con él. Jamás. Tuvo algo con dos compañeras que lo declararon. Pero los demás dicen que desconocen si tuvimos algo. Qué muestre una foto! No tiene nada porque no existe nada. Era obvio que diría eso» concluye Buratti a este portal. «Lo del Hotel Scala no está mi firma en ningún lado, lo acompañe a eventos a distintos hoteles como también a canales de televisión, pero no a pasar la noche. Él presentó una reserva. ¿Y? ¿Qué comprueba eso? Nada. No sé cómo intentará resolver su situación. Todo lo demostré con conversaciones con otros compañeros y mensajes de WhatsApp. Todos sabían que se pusiera tan pesado. Me sentía muy mal. ¿Por qué no lo denuncié antes? Porque era ponerme una soga al cuello. Nadie me ayuda ahora, imaginate antes…»

Lugones ofrece su celular para que se perite y asegura que las fotos dentro del hotel las sacó él y que así está confirmado por su Iphone. La fiscal no indagó sobre esa prueba.

«Con Baudry hablé de este tema -concluye Buratti-. Fue el único que me apoyó. ¿Que lo armó la policía corrupta? No lo soy. No tengo nada que ver con ningún partido político. Soy policía y apolítica. Tampoco soy barra brava»

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