Por Miguel Angel Rouco


Las últimas medidas cambiarias y monetarias dispuestas por el Banco Central, se asemejan a la bala de plata que tiene un francotirador a punto de quedarse sin municiones. El escenario siguiente a la última munición significa quedar expuesto al fuego enemigo sin posibilidad de defenderse o lo que es lo mismo a la misma derrota.

En el mercado financiero, quedarse sin reservas significa el paso previo a lo peor: una inevitable devaluación. ¿De cuanto? Ya veremos.
Primero, ¿hay reservas? De acuerdo con los datos del BCRA al 30 de septiembre, las reservas brutas ascendían a 41.254 millones de dólares. Pero ocurre que este dinero no pertenece en su totalidad al Estado argentino.

 

De ese total, unos 12.000 millones corresponden a los ahorristas que tienen sus depósitos en dólares en el sistema financiero, por lo cual son intocables, a menos que el Estado decida aplicar una suerte de Plan Bonex y canjear esos depósitos por un bono a largo plazo, digamos unos 10 años. ¿Pero a quién se le ocurriría una medida como esa? Mejor hablemos en voz baja.

De aquel total, unos 19.000 millones de dólares corresponden al swap de monedas con China y está constituido en renminbi -la moneda china- que no tiene convertibilidad en ningún lugar del mundo, excepto en el mercado negro de Hong Kong. Pero a menos que el presidente del BCRA, Miguel Pesce, se le ocurra vender ese swap en un mercado negro, ilegal “donde operan narcotraficantes y comerciantes de armas”, según su propia definición, no creemos que se vaya a utilizar.

 

Del mismo total bruto de reservas, unos 3.000 millones corresponden a recursos del FMI y otros 3.000 millones a otro swap con el Banco Internacional de Ajustes de Basilea, una suerte de Banco Central de los bancos centrales de cada país, o sea un reaseguro. Hasta ahora de los 41.000 millones de reservas brutas, 37.000 millones son indisponibles.

Lo que quedan son unos 3.700 millones de dólares en oro metálico y unos 2.500 millones de dólares que pertenecen al sistema de garantía de depósitos. Es decir, todas las reservas que contabiliza el BCRA son indisponibles o están sujetas a una interdicción o bien hay que liquidarlas a precios de mercado en una subasta como es el caso del swap chino y el oro.

¿Qué hay más montos indisponibles que líquidos? Cierto, no hay reservas.

 

Cuáles son las verdaderas reservas del Banco Central