Según los datos oficiales, hay unos 10 mil argentinos actualmente varados en diversos países del globo. Apresurado en suspender los vuelos comerciales para contener al coronavirus, el gobierno avaló una feroz campaña contra aquellos que viajaron al exterior. En pocos días, la campaña fue tan eficaz que las redes se inundaron de acusaciones hacia aquellos que duermen en algún aeropuerto extranjero, a la espera de regresar a su país. Pero, ¿cuál es la realidad de los que esperan volver? Y, por sobre todas las cosas, ¿cuál es el criterio con el que el gobierno está seleccionando a quienes suben en los aviones de repatriación?

Apenas en sus veinte años y recuperado de un agresivo cáncer, C. es un argentino que viajó a México en busca de trabajo. Lejos de la imagen del “niño rico y caprichoso” que decidió escaparse del país en plena cuarentena, su estadía en el país azteca se remonta a varios meses atrás y tuvo como motivo la necesidad de trabajar y ahorrar en aras de un futuro mejor. Hace tan sólo unos días, la agresiva recesión que golpeó a México con la irrupción del COVID-19 lo dejó sin trabajo. Desesperado, sin dinero ni techo, decidió volver al país.

Luego de varios días de dormir en el suelo del aeropuerto de Cancún, llegó la noticia menos esperada: El gobierno decidió no permitirle la vuelta al país. En las próximas horas, un vuelo de repatriación en un avión con capacidad para más de 200 personas partirá de Cancún con destino a Buenos Aires, pero él no tiene lugar en la nave. Consultados, los funcionarios de Cancillería argentina aseguraron: “No es nada personal, simplemente tenemos que seleccionar quién sube y quién no de acuerdo a criterios dictados por el gobierno nacional. Primero los más importantes”.

La pregunta es: ¿Quiénes componen el grupo de “los más importantes”?.

Según supo REALPOLITIK, no será necesariamente quienes estén en riesgo de ser contagiados por el virus, sino aquellos que hayan utilizado con mayor eficacia sus contactos con el poder. En efecto, C., que es un paciente recuperado de cáncer y se encuentra actualmente durmiendo en el piso de un aeropuerto, completamente vulnerable a los contagios y, además, sin posibilidades de recibir atención médica en caso de dar positivo en coronavirus, no podrá subir al avión. Entre los cientos que sí lo harán, se encuentran numerosos pasajeros jóvenes y sanos, incluso con posibilidades de alojamiento en México: son los hijos y amigos del poder.

Durante las últimas horas, numerosos familiares de argentinos varados en el extranjero recibieron noticias sobre vuelos, que no son hechos públicos, que el gobierno de Alberto Fernández estaría preparando para repatriar hijos de funcionarios y empresarios amigos. En respuesta, REALPOLITIK pone a disposición de la población argentina el sitio web www.radarbox24.com, a través del cual cualquier ciudadano puede monitorear en tiempo real la trayectoria de cualquier vuelo que entre o salga del país.

La herramienta permite incluso seguir la trayectoria de los vuelos que trasladan las muestras de los test de coronavirus y la utilización de los aviones oficiales tanto del gobierno nacional como también de los provinciales. El controlar rigurosamente el uso de los aviones argentinos en el operativo de repatriación, permitirá dejar en evidencia los vuelos ocultos del gobierno y darles algo de paz a familias que, por el momento y con ayuda de esta herramienta, no pueden hacer más que reclamar a las autoridades. (www.REALPOLITIK.com.ar)